A primera hora de la mañana hemos tomado chocolate y churros en el comedor, como es tradición todos los años. Estábamos muy alterados y nerviosos porque sabíamos que después íbamos a tener una gran sorpresa. Sorpresa que no se hizo esperar mucho.
Con la barriguita llena hemos llegado al aula de psicomotricidad, y ¡Oh, allí sentados estaban esperándonos los Reyes Magos! Cómo los mirábamos, primero con un poquito de recelo pues son muy grandotes, y con las barbas, aunque siempre, siempre con infinito cariño. Nos han dado un regalito y despues han vuelto a salir rápidamente hacia Oriente, pues tienen que preparar todos los regalos que nos esperan el día seis de Enero.
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MUY GUAPOS LOS SOLETES, FELIZ NAVIDAD.
ResponderEliminarMUCHOS BESOS.