Durante estos días hemos estado trabajando cómo era el arte en la Prehistoria. Nos hemos fijado en determinados aspectos, esculturas, pinturas... y algunos de ellos hemos tratado de reproducirlos. La
Venus de Willendorf es una de las primeras esculturas que hemos conocido; el ella está representada la mujer como símbolo de fertilidad, de ahí sus exageradas formas. Está esculpida en piedra caliza, con una altura de ¡¡¡sólo!!! 11,5 cm.
¿Verdad que parecía más grande?
Hemos aprendido de ella las características más importantes que a nosotros nos han podido llamar la atención.
El "Clan minúsculo del oso cavernario" ha aprendido que los hombres prehistóricos honraban a sus muertos. Nosotros conocemos los cementerios como forma actual de enterramiento. Nuestros antepasados tenían una concepción de la muerte como una prolongación de la vida, con unas necesidades más o menos similares a ésta. Por ese, se les enterraba con su ajuar, adornos y los atributos de que había gozado en vida. Ya del Neolítico conocemos el
dólmen o cámara funeraria sencilla compuesta por varias piedras verticales sin tallar y una piedra enorme como techo,
y el
Crómlech o monumento funerario megalítico similar al dolmen. Consistía en un círculo de piedras, a menudo con un dolmen en el centro. La definición que más me ha gustado de crómlech es la que han dado los niños: "
una muralla de piedra redonda"
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